Al tirarme en mi cama, hacia un frió terrible decidí tomar una cobija y abrigarme bien hasta el cuello , mi celular al lado. Me perdí.
Te postraste a mi lado queriéndome quitar parte de mi cobija, a mi oído solo escuchaba tu respiración agitada – Oh guapa, si que hace frió- Susurraste a mi oído con tu acento español, mi piel se erizo y me rodeaste con tus hombros. Me sentía segura, un cálido abrazo, oh Dios quiero que siempre sea así. De repente me giraste hacia tu cara y con tus labios en perfecto delineado me rozaste los míos… estaba sintiendo tu erección, fue muy gratificante… Para mi suerte tu lengua era el néctar mas delicioso y en un jadeo de ambos me dijiste – bájate las bragas, te voy a follar como nunca- Estaba muy obediente.. Mientras tu tocabas mis partes…
Un sonido abrumador y escandaloso me despertó de esa fantasía tan deliciosa.
Me quede inmóvil en mi cama mientras analizaba que en España estaba mi otra mitad
Sincactus1.1